¡ Es tu responsabilidad!
¿Sientes a menudo que todo es tu responsabilidad? ¿Tienes un dialogo interno que te culpabiliza por todo lo que no sale bien? Basta ya! Déjate en paz un momento. Estás repitiéndote lo que te grabaron en el cerebro durante toda tu vida o que quizá te hicieron entender aún sin ponerlo en palabras. Por ejemplo:
Las personas que asumen muchas responsabilidades de niños o cuando son muy jóvenes generalmente desarrollan una personalidad hiper responsable de adultos que trae muchos problemas. Si con 9 años estás cuidando a tu hermanito y se lastima, ¿de quién fue la culpa? ¿Quién asume la responsabilidad? ¿Y qué de la impotencia y culpa que sientes en tu mente infantil que todo lo exagera? Pues así se desarrollan patrones de pensamiento.
Estas personas piensan que su destino es ser útil, servir a los demás, complacerles, hacerlos felices y por supuesto, no ser vago, eso nunca! Aunque a veces se olviden de atender sus necesidades más básicas, de amarse un poco más y acaben enfermándose física o mentalmente.
Conocerse y ser honesto con uno mismo puede ahorrarnos problemas ya que nos lleva a buscar, a aprender estrategias para ser más asertivo y así vivir mejor.
Este artículo es muy interesante, no te lo pierdas.
Ansiedad disfrazada de responsabilidad
En el mundo de hoy, ser una persona responsable está absolutamente aceptado. Pero ser responsable y vivir permanentemente preocupado no son sinónimos. La exigencia interna puede estar ocultando un trastorno de ansiedad.
¿Eres perfeccionista? Va de la mano con la responsabilidad, ¿no?
Las personas perfeccionistas suelen ser rígidas en su pensamiento, muy críticas consigo mismas, disciplinarias e incansables en la consecución de metas personales. Pero además de esto, tienen otros dos factores muy relevantes que pueden acarrear algunos problemas: la ansiedad y el sufrimiento.
https://www.elmundo.es/salud/2015/08/18/55d2304246163f400c8b4598.html
El sorprendente peligro de ser muy bueno en el trabajo
Usted nunca se queja y puede con todo. Tenemos malas noticias: de ser el empleado del mes puede pasar a la depresión y el ninguneo. Lee más:
https://elpais.com/elpais/2016/09/08/buenavida/1473334356_328050.html
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