Un paseo consciente

A menudo observamos a nuestros hijos y nos maravillamos: ¡Que curiosos son!

Cuando descubrí el Mindfulness hace ya unos 5 o 6 años uno de los conceptos que más me gustó fue el de «Ver la vida con mente de principiante»

La idea es recuperar la capacidad de asombro y la curiosidad de aquel que está descubriendo el mundo por primera vez.

La atención

Para ser conscientes de lo que está pasando tenemos que prestar atención.

Nuestra atención es como una linterna en la oscuridad, solo veremos con claridad aquello que esté iluminado.

Mindfulness

El Mindfulness es una herramienta que te ayuda a entrenar tu atención. Hay un mindfulness informal (aplicado a cada cosa que haces en tu día) y otro formal (meditaciones guiadas)

Creo que las palabras que tienen que resonar en tu mente al pensar en mindfulness son: intencional o a propósito. Es decir, para poder entrenar tu atención tienes que proponértelo y ser constante ya que los cambios a nivel neuronal se notarán recién a las 8 semanas de practicarlo (abajo te dejo un artículo).

¿Cómo aprendemos a enfocar nuestra atención ?

Para empezar a vivir con atención plena te recomiendo este ejercicio de mindfulness informal.

Un paseo consciente

¿Dónde?

Un parque

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Una playa

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Un bosque

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La ciudad

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El lugar no es tan importante, lo importante es la calidad del paseo.

Por eso para poder vivir esta experiencia con todos tus sentidos te propongo que pongas el móvil en modo no molestar.

Es importante que estés presente y minimices las distracciones.

Camina en silencio.

¿Te gusta dibujar? ¿Te gusta escribir? Llévate un cuaderno y un lápiz para dibujar algo que te llame la atención o para escribir alguna reflexión, un poema, un cuento…. No lo hagas en la tablet o el móvil porque puede que se interrumpa el «flow» (te dejo la definición abajo)

Percibe con todos tus sentidos

¿Qué olores percibes? ¿Qué aroma tiene esa flor? ¿A qué huele el mar?

¿Cómo está el tiempo? ¿Sientes el calor del sol?

¿Sientes la frescura de la lluvia en tu piel? ¿Hace viento?

¿Qué textura tiene la corteza de ese tronco?

¿Cómo se siente meter las manos en el lago?

¿Qué colores te llaman más la atención?

¿De qué época crees que será esa arquitectura?

¿Notas el impacto de las estaciones en los árboles?

¿Ves algún bichito? ¿Hay perritos paseando con sus dueños?

No corras

No te apures, nada es más importante que este momento. No importa lo que dure, si son 15 minutos o 1 hora, importa la intensidad con la que lo vivas.

Distracciones mentales

De vez en cuando un pensamiento entrará en tu cabeza sin permiso, la mente es una maquina de pensar, no lo olvides.

No pasa nada, el ciclo siempre será así:

Primero notarás tu atención centrada en lo que has elegido.

En algún momento aparecerá un pensamiento que intentará distraerte.

Lo notarás entrar y elegirás no prestarle atención.

Con paciencia volverás a recordarte el objetivo del paseo y centrarás una vez más tu atención en lo que has elegido.

El objetivo no será no distraerte sino darte cuenta de que te has distraído y ser capaz de volver a centrarte en lo que has elegido.

Cuanto más practiques más rápido te darás cuenta de que te has distraído y eso te permitirá redireccionar tu atención.

Conecta con tu cuerpo, respira.

Observa la naturaleza, sorpréndete.

Descubre tu esencia.

Artículos:

¿Qué es el flow?

https://lamenteesmaravillosa.com/conoces-el-estado-de-flow-o-fluir/

¿Cómo cambia el cerebro después de practicar mindfulness por 8 semanas?

¿Cómo cambia el cerebro después de 8 semanas de meditación mindfulness?

¡Hoy cocino yo!

Muchas veces hay que hacer una tarea para darse cuenta del trabajo que cuesta hacerla

Este fin de semana mi hija me dijo: «Mamá, hoy cocino yo.»

Así que, se preparó con su delantal y me dijo: «Voy a cocinar algo nutritivo y con muchos colores. ¡Me encanta cocinar!» Me pidió algún que otro consejo y se puso manos a la obra. Cuando ya estaba a dos tercios de terminar su ardua tarea, me dice: «Mamá, cada vez que cocino me doy cuenta de cuanto trabajo pones al hacer las comidas. ¡Lleva tiempo y esfuerzo!»

Solo aquel que lo ha hecho sabe el esfuerzo que conlleva

Cualquiera que ha tenido que criar a sus propios hijos y hacer el mantenimiento de su hogar puede entender el esfuerzo y el trabajo que requieren.

Existen muchas realidades dentro de los hogares a la hora de distribuir las tareas

A veces la crianza y mantenimiento del hogar son trabajos de tiempo completo, otras se comparten las tareas porque ambos tienen jornada parcial en trabajos fuera de casa, otras veces estas tareas se le encomiendan a niñeras o empleadas domésticas, jardineros, etc… y a veces se descuidan por restarles valor ya que son tareas no remuneradas (lo que baja la calidad de vida para todos en la familia).

Trabajo reproductivo + trabajo productivo

No todas las personas disfrutan haciendo ciertas tareas y muchas las desvalorizan por esa misma razón. Eso lleva a muchos a no querer hacer ese trabajo. La dependencia económica no es muy agradable y no todas las parejas entienden que todo lo que se contruye juntos es fruto del trabajo reproductivo (no remunerado) más el trabajo productivo (remunerado) a veces es el gobierno el que no lo entiende.

Todos necesitamos que nos valoren

Creo que los humanos necesitamos que nos valoren, que se valore nuestro esfuerzo, que se halague nuestro trabajo y los que dicen que no se autoengañan.

Si yo felicito a alguien por salir entre los primeros puestos de una maratón, por terminar un curso, por hacer una torta fantástica, por conseguir un puesto de trabajo, por pintar un cuadro bonito o por perder peso (si ese era su objetivo) estoy reconociendo el esfuerzo, la voluntad, el tiempo dedicado…etc. Entonces, ¿por qué no reconocer lo lindo que me quedó el jardín o lo rica que me salió la comida, o lo bien que pinté las verjas o las paredes (si realmente quedaron bien, claro está, jajaja). No hay cosas que tengan más valor que otras, para mi puede no ser una prioridad ganar una maratón pero entiendo que para el otro sea algo importante y sobretodo puedo imaginar el esfuerzo que llevó terminarla.

Desterremos errores de pensamiento

La persona que trabaja en casa no es una mantenida, no cobra dinero que no es lo mismo, pero trabaja y duro. Por lo general la pareja funciona como una sociedad en la cual se han distribuído las tareas para llevar adelante a la familia y se ha hecho de común acuerdo (espero). A veces se decide que la persona que gana más dinero sea la que salga a trabajar fuera de casa o también pasa que hay uno de los dos con más vocación de servicio o habilidades para la crianza y mantenimiento del hogar, es decir uno de los dos no solo que lo haría bien sino que disfrutaría de su trabajo. Mientras cada uno haga su parte la sociedad funciona de maravillas. Ninguno debe desmerecer el trabajo del otro y en el momento en el que la persona que se encarga de la crianza y mantenimiento del hogar se quiera dedicar a otra cosa de forma parcial o completa tendría que tener libertad para hacerlo, para elegir y recibir apoyo de su familia.

En el mundo real

En el mundo real los derechos de las amas de casa no están tan claros. Pero las obligaciones y responsabilidades sí.

Hacer visible el trabajo invisible

Me parece que es importante que cada día mostremos con orgullo nuestro trabajo, que comuniquemos el esfuerzo que llevó realizarlo para enseñarles a los peques y a la pareja a valorarlo.

«Mira lo que hice hoy. Me llevo dos horas pero mira que bonito me ha quedado.»

Si lo haces desde el principio funcionará, lo digo por experiencia. Los hijos asocian esas actividades con sensaciones positivas y no tienen problema en ocuparse de la parte que les toca. Por ejemplo: Ordenar los juguetes, hacer sus camas, ordenar el cuarto, poner la mesa, etc.. El mensaje debe ser: Así como se valoró mi trabajo, yo valoro el tuyo.

«¡Hijo pero que limpia está tu habitación! Da gusto estar en ella.»

«Pero que rica te salió la comida hija»

Y te sorprenderás cuando de adolescentes te digan:

«Dejá mamá que lo hago yo»

Es decir ser ama de casa (o amo de casa según se aplique) no significa ser la sierva de nadie. Tendrás que enseñarles a los miembros de la familia a ocuparse de ciertas tareas y muchas veces delegar en ellos.

Feedback que motiva

En mi trabajo como profe pido feedback y me anima mucho leer los reviews de mis alumnos. Cuando escribo me encanta saber que a alguien le gustó o le tocó lo que escribí. Pues como ama de casa y madre me motiva mucho que me valoren y me lo hagan saber.

¡Tengamos esto en cuenta a la hora de valorar a otros y recordemos que tenemos que hacerselo saber!